Es posible que tu hijo necesite brackets y a ti te asalten dudas: ¿cómo puedo evitar que mi hijo tenga complejos por llevar brackets? ¿ Cómo puedo evitarle el miedo al ortodoncista? Te ayudamos a resolver algunas de tus preguntas.
Señales que te pueden avisar que tu hijo necesita brackets
Dientes de leche que no salen a su tiempo, no mastica bien, tiende a respirar por la boca, quiere prolongar el uso del chupete o se chupa el pulgar después de los 2 años, tiene algún diente torcido, dientes salidos o la mandíbula prominente.
Detecta a tiempo que tu hijo necesita brackets
Es bueno que lo lleves al ortodoncista a los 7 años o a los 3 años si por ejemplo, ves que tiene uno o más dientes torcidos. Un primer contacto en el que el profesional puede ver la evolución que tendrán de los dientes y qué es lo mejor en su caso.
Habla con tu hijo antes de acudir al ortodoncista para evitar miedos
Siempre es bueno que hables con tu hijo antes de un tratamiento de ortodoncia. Es importante que sepa que la colocación de brackets no duele para que vaya totalmente relajado.
Ojo con los brackets y los complejos
Puede ocurrir que tu hijo sienta complejo por llevar unos brackets. Coméntale la sonrisa tan bonita que conseguirá después del tratamiento. Háblale también acerca de cómo hoy día la utilización de brackets se ha normalizado tanto que nadie se fijará en ellos.
Brackets con gomas de colores
Los brackets metálicos son los más eficaces para los niños. Para que les resulten más chulos hoy día los hay con gomas, sin latex para evitar alergias, de todos los colores. No obstante, el ortodoncista será el que os recomiende el aparato más adecuado en su caso.
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