El traumatismo accidental de los dientes anteriores, en especial de los incisivos superiores, es quizás uno de los accidentes más dramáticos que le suceden a un individuo, y es muy frecuente en niños entre los 6 y 12 años. El hecho de que los incisivos superiores sean los más propensos a traumatismos dentarios se debe a la posición anatómica en la que se encuentran junto a ciertos factores predisponentes como el resalte dentario aumentado […]
El traumatismo accidental de los dientes anteriores, en especial de los incisivos superiores, es quizás uno de los accidentes más dramáticos que le suceden a un individuo, y es muy frecuente en niños entre los 6 y 12 años. El hecho de que los incisivos superiores sean los más propensos a traumatismos dentarios se debe a la posición anatómica en la que se encuentran junto a ciertos factores predisponentes:
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Resalte dentario aumentado (dientes superiores demasiado adelantados)
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Labio superior corto
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Incompetencia labial (incapacidad o dificultad de cerrar los labios)
Los pacientes que presentan las anteriores características, tienen 3 ó 4 veces más posibilidades de presentar fracturas en los dientes anterosuperiores. De ahí radica la importancia de solucionar un resalte dentario aumentado de forma precoz en niños, aunque se encuentren presentes algunos de los dientes de leche en boca.
El resalte dentario aumentado se puede solucionar de manera sencilla en la consulta de ortodoncia con aparatos removibles (de quita y pon) o fijos. De esta manera a la vez que se soluciona el problema de la maloclusión, se elimina el alto riesgo de fractura de los incisivos superiores en este tipo de pacientes.